Alcoholismo y carga asociada al consumo de alcohol

Hay pruebas de que la humanidad produce bebidas fermentadas desde hace más de 9.000 años. 

La producción de alcohol para consumo humano (destilados) se optimizó en la Edad Media, principalmente con la creación de equipos específicos para su producción.

Independientemente del paso del tiempo o de los cambios a lo largo de la historia, el alcohol sigue teniendo una marcada presencia en la sociedad contemporánea. Su impacto negativo en la salud de las personas es de gran magnitud, como se observa en la pandemia.

En general, el consumo de alcohol se asocia a 20% de asistencias médicas de urgencia por lesiones y a 11,5% de asistencias sin lesiones.

El alcoholismo tiene consecuencias graves y negativas, no sólo para la salud, sino también para las relaciones interpersonales, la productividad y el rendimiento profesional.

Comprender el proceso y la carga asociada al consumo de alcohol es el primer paso para evitarlo.

¿Qué repercusiones tiene el consumo de alcohol en la salud mental? 

La salud mental es esencial para el bienestar, influye en las relaciones, el trabajo y la calidad de vida.  En un mundo acelerado, el alcohol es una válvula de escape habitual, pero su consumo puede agravar los problemas emocionales y psicológicos.

¿Cómo afecta el alcohol al sistema nervioso central? 

El alcohol inhibe la actividad del Sistema Nervioso Central (SNC), ralentizando la función cerebral y la comunicación entre neuronas.  El alcohol puede provocar una sedación leve y, en dosis más elevadas, somnolencia o pérdida de conciencia. Sus principales efectos son:

• Inhibición del glutamato: el alcohol reduce la acción del glutamato, un neurotransmisor excitador;
• potenciación del GABA (ácido gamma-aminobutírico): el alcohol aumenta la acción del GABA, un neurotransmisor inhibidor;
• liberación de dopamina (que provoca un bienestar temporal al actuar sobre el sistema de recompensa del cerebro);
• deterioro cognitivo (falta de atención, amnesia) y deterioro motor (enlentecimiento de los reflejos);
• dependencia y abstinencia.

El papel de la disfunción del GABA y la serotonina en el desarrollo de trastornos mentales

El GABA y la serotonina son neurotransmisores esenciales para el equilibrio cerebral.  Sus acciones en el SNC implican la regulación del estado de ánimo, la ansiedad, el sueño, la cognición y otros procesos cerebrales.

Las disfunciones de estos sistemas están relacionadas con trastornos como la ansiedad, la depresión, el insomnio, el TOC (Trastorno Obsesivo-Compulsivo) y el TEPT (Trastorno de Estrés Postraumático). 

El alcohol interfiere en estos procesos, agravando los síntomas y contribuyendo al desarrollo de estos trastornos mentales.

Los efectos del alcohol en el cerebro y su relación con la depresión y la ansiedad

El alcohol atraviesa fácilmente la barrera hematoencefálica (una estructura fisiológica de naturaleza celular que protege el SNC), afectando a todo el sistema. Inicialmente, aumenta los niveles de serotonina y dopamina, provocando euforia, pero a medida que se metaboliza, provoca sentimientos de tristeza y abatimiento. 

El consumo crónico de alcohol puede provocar dependencia, síndrome de abstinencia, reducción de los neurotransmisores y empeoramiento de los síntomas depresivos y de ansiedad.

Responsabilidad por consumo de alcohol

• En todo el mundo, 3 millones de muertes al año se deben al consumo nocivo de alcohol, lo que representa el 5,3% de todas las muertes.
• El consumo nocivo de alcohol es un factor causal de más de 200 enfermedades y lesiones.
• En conjunto, 5,1% de la carga de morbilidad y lesiones es atribuible al alcohol, medido en años de vida perdidos por discapacidad y muerte.
• El consumo de alcohol se asocia con la muerte y la discapacidad en etapas relativamente tempranas de la vida. En el grupo de edad de 20 a 39 años, aproximadamente el 13,5% de todas las muertes son atribuibles al alcohol.
• Existe una relación causal entre el consumo nocivo de alcohol y diversos trastornos mentales y del comportamiento, otras enfermedades no transmisibles y lesiones.
• Existen relaciones causales establecidas entre el consumo nocivo de alcohol y la incidencia de enfermedades infecciosas como la tuberculosis, así como el curso del VIH/SIDA.
• Además de las consecuencias para la salud, el consumo nocivo de alcohol acarrea importantes pérdidas sociales y económicas para las personas y la sociedad en general.

¿Cómo puedo beber alcohol de forma segura?

A la gente no le gusta oírlo, pero no existe un nivel seguro de consumo de alcohol.

Por supuesto, existe un patrón de consumo de alcohol de menor riesgo, pero la Organización Mundial de la Salud no establece límites específicos, porque está demostrado que lo ideal para la salud es no beber en absoluto.

El alcohol está estrechamente relacionado con unos 60 diagnósticos diferentes y para casi todos ellos existe una estrecha relación entre la dosis y la respuesta, por lo que cuanto más se bebe, mayor es el riesgo de contraer enfermedades. Menos es mejor.

La relación entre el consumo crónico de alcohol y el aumento de los síntomas de depresión y ansiedad 

El consumo crónico de alcohol se asocia a un mayor riesgo de depresión y ansiedad.

Varios estudios han demostrado que las personas que consumen alcohol de forma crónica tienen más probabilidades de ser diagnosticadas de depresión y ansiedad que la población general.

El círculo vicioso: cómo el alcohol contribuye a intensificar los síntomas psiquiátricos 

El alcohol compromete diversas áreas del cerebro, especialmente el córtex prefrontal, responsable del autocontrol y la regulación emocional. 

Esto agrava trastornos como el trastorno bipolar, la psicosis y la esquizofrenia, creando un ciclo en el que el abuso de alcohol y los trastornos psiquiátricos se retroalimentan. Es una relación bidireccional, que conduce a una espiral de empeoramiento progresivo de los síntomas.

El alcohol como desencadenante de episodios depresivos y de ansiedad 

El alcohol proporciona un alivio temporal de la ansiedad, pero éste es ilusorio, ya que su consumo continuado altera el eje hipotálamo-hipófisis-suprarrenal (HHA), aumentando la vulnerabilidad a las crisis emocionales y a la ansiedad. 

Las personas con predisposición genética tienen un mayor riesgo de desarrollar dependencia del alcohol.

Además, la depresión, por ejemplo, puede llevar al abuso del alcohol como forma de "automedicación" para aliviar los síntomas, lo que a menudo intensifica la espiral descendente de los síntomas.

El impacto de la abstinencia alcohólica y su relación con los trastornos mentales 

La abstinencia del alcohol puede desencadenar síntomas físicos y mentales graves como sudoración, temblores, ansiedad, estado de ánimo depresivo y síntomas psicóticos. 

El aumento de la tolerancia debido al consumo crónico de alcohol agrava la dependencia y las alteraciones emocionales, provocando cambios de humor y problemas sociales.

Síntomas de abstinencia y sus efectos físicos y psicológicos 

Los síntomas iniciales de abstinencia suelen aparecer unas horas después de la última dosis y pueden incluir ansiedad, temblores, sudoración, náuseas, insomnio e irritabilidad.

En los casos más graves, el síndrome de abstinencia puede derivar en complicaciones potencialmente peligrosas como alucinaciones, convulsiones y delirio (este último se asocia incluso a síntomas como confusión mental, agitación extrema, fiebre y taquicardia).

Cómo el aumento de la tolerancia puede agravar la adicción y los trastornos emocionales 

La tolerancia al alcohol requiere dosis mayores para conseguir los mismos efectos, lo que refuerza la dependencia e intensifica las alteraciones emocionales.

Básicamente, el organismo se adapta a la presencia constante de alcohol, necesitando cantidades cada vez mayores de la sustancia para conseguir los mismos efectos (que antes se conseguían con dosis más pequeñas), lo que además agrava problemas sociales como los conflictos familiares, la pérdida del empleo y el aislamiento. 

¿Cuáles son los efectos a largo plazo del consumo excesivo de alcohol? 

Daños físicos y emocionales derivados del consumo crónico de alcohol 

El alcoholismo daña el sistema cardiovascular, el hígado y las funciones cognitivas, además de agravar los trastornos mentales.

Consecuencias para el sistema cardiovascular y el hígado 

El sistema cardiovascular y el hígado son dos sistemas que se ven muy afectados por el consumo excesivo de alcohol.

En cuanto al sistema cardiovascular, el corazón y los vasos sanguíneos son los más afectados:

• El alcohol debilita el músculo cardiaco, reduciendo su capacidad para bombear sangre con eficacia;
• El alcohol eleva la presión arterial, aumentando el riesgo de enfermedades cardiovasculares como infartos de miocardio y accidentes cerebrovasculares;
• El consumo crónico de alcohol puede contribuir a la acumulación de placas en las arterias, restringiendo el flujo sanguíneo y aumentando el riesgo de accidentes cardiovasculares.

A continuación se exponen algunos ejemplos de consecuencias para el hígado:

• Hepatitis alcohólica: inflamación del hígado que puede provocar dolor abdominal, náuseas e ictericia;
• Esteatosis hepática (popularmente conocida como "hígado graso"): acumulación de grasa en el hígado;
• Cirrosis hepática: daño irreversible del hígado, que puede conducir a la insuficiencia hepática.

Deterioro de las funciones cognitivas y pérdida de memoria 

El alcohol perjudica el razonamiento, la atención y la memoria y puede provocar una reducción del volumen cerebral y un desequilibrio de los neurotransmisores:

• capacidad de razonamiento reducida;
• Deterioro de la atención y la concentración;
• lentitud mental.

¿Cómo contribuye el alcohol al desarrollo de enfermedades psiquiátricas? 

El alcohol se asocia a comorbilidades psiquiátricas como la ansiedad y la depresión, trastorno bipolar y esquizofrenia, creando un ciclo complejo que dificulta el tratamiento.

Comorbilidades psiquiátricas más prevalentes entre los consumidores de alcohol 

Trastornos de ansiedad generalizada (TAG), depresión, trastorno bipolar y psicosis son frecuentes entre los consumidores de alcohol.

Cabe señalar que estas afecciones pueden influirse mutuamente, creando un ciclo complejo que dificulta el tratamiento.

Prevención y tratamiento: ¿cómo afrontar el consumo de alcohol y sus consecuencias? 

La prevención y el tratamiento implican estrategias para evitar el consumo y abordar los daños existentes, con apoyo médico, psicológico y social.

Enfoques terapéuticos para tratar los efectos del alcohol en la salud mental

La psicoterapia y el uso de medicamentos son métodos eficaces para reducir la dependencia y tratar los trastornos mentales relacionados con el alcohol.

Psicoterapia: un enfoque para reducir la adicción y tratar los trastornos mentales

La psicoterapia es un enfoque terapéutico cuyo objetivo es ayudar a las personas a comprender y modificar las pautas de pensamiento y comportamiento que contribuyen a la adicción y otros trastornos.

Mediante técnicas como la terapia cognitivo-conductual (TCC), los pacientes aprenden a identificar los pensamientos disfuncionales y a desarrollar estrategias para afrontar las emociones de forma saludable. 

Uso de medicación para estabilizar el cerebro 

En el tratamiento del alcoholismo, la combinación de psicoterapia y medicación es eficaz para reducir la dependencia y tratar los trastornos mentales asociados. 

Estos fármacos actúan sobre el sistema nervioso central y pueden reducir los síntomas de abstinencia y las ansias de consumir alcohol. 

Los más utilizados son los ansiolíticos benzodiacepínicos (especialmente indicados en la fase aguda del síndrome de abstinencia), los antidepresivos y los estabilizadores del estado de ánimo (ambos cuando existen comorbilidades). Ayudan a controlar los síntomas y a mejorar la calidad de vida.

La importancia de concienciar sobre el consumo responsable de alcohol

La concienciación sobre el consumo responsable de alcohol fomenta las elecciones conscientes, reduciendo riesgos como la adicción, los accidentes y los problemas relacionados con el abuso de sustancias.

Estrategias saludables para afrontar el estrés y la ansiedad

El afrontamiento se refiere a las prácticas que utilizan las personas para hacer frente a situaciones estresantes, retos emocionales o problemas cotidianos.

Al sustituir el consumo de alcohol por prácticas positivas como el ejercicio físico, la meditación, el apoyo social y las aficiones, los pacientes desarrollan las herramientas necesarias para afrontar los retos emocionales sin recurrir a la sustancia.

La importancia de la educación y la prevención en la reducción de daños

La educación y la prevención son pilares esenciales en la reducción de los daños relacionados con el alcohol, ya que actúan de forma que prevenir el desarrollo de la adicción y minimizar sus efectos negativos.

La educación capacita a las personas y las comunidades para reconocer los comportamientos de riesgo y buscar ayuda cuando sea necesario.

Las acciones dirigidas, por ejemplo, a los jóvenes y a los grupos vulnerables pueden reducir el inicio precoz del consumo y prevenir pautas de consumo problemáticas.

¿Cuál es la relación entre el alcohol y los trastornos de ansiedad y depresión?

Cómo agrava el alcohol los síntomas de los trastornos de ansiedad

La idea errónea de que el alcohol alivia la ansiedad y el estrés

Como ya se ha mencionado, el alcohol tiene un efecto de alivio temporal de la ansiedad y el estrés. 

Sin embargo, los efectos a largo plazo son perjudiciales y pueden agravar los problemas que supuestamente debían aliviar.

Tras el efecto inicial, se produce un "efecto rebote", en el que aumentan los niveles de ansiedad y estrés, dejando a la persona más agitada e irritable.

El impacto del alcohol en las áreas del cerebro relacionadas con la regulación emocional

El consumo frecuente de alcohol, como ya se ha mencionado, altera la química cerebral, afectando a neurotransmisores como el GABA y la serotonina, esenciales para el equilibrio emocional.

Altera la función de neurotransmisores como el GABA y el glutamato, reduciendo la actividad cerebral y provocando efectos como la desinhibición y la relajación inicial.

Sin embargo, con el consumo crónico, el cerebro se adapta a estos cambios, lo que provoca desequilibrios químicos que pueden aumentar la irritabilidad, la ansiedad y la dificultad para controlar las emociones.

El alcohol y la intensificación de la depresión

El efecto del alcohol sobre la serotonina y su relación con la depresión recurrente

El alcohol, en dosis iniciales, puede aumentar los niveles de serotonina; sin embargo, su consumo intenso o crónico conduce a una reducción de estos niveles, contribuyendo a los síntomas depresivos. 

Esta fluctuación puede agravar la depresión recurrente, en la que se alternan periodos de mejoría con episodios depresivos.

Cómo el consumo frecuente puede empeorar los síntomas depresivos

El alcohol también perjudica la calidad del sueño, fundamental para la salud mental. 

Los trastornos del sueño se asocian directamente con el empeoramiento de los síntomas depresivos, creando un entorno favorable para el empeoramiento del cuadro clínico.

Aunque el consumo de alcohol puede ofrecer una sensación pasajera de relajación o euforia, el efecto rebote suele caracterizarse por un aumento de la ansiedad y la depresión, lo que conduce a un ciclo de consumo repetitivo y autodestructivo.

Consumo de alcohol entre las mujeres: ¿existen riesgos y retos específicos para ellas?

El consumo de alcohol entre las mujeres se ha destacado debido a los riesgos específicos que conlleva.  

Las mujeres son más vulnerables a los efectos negativos del alcohol tanto en su salud física como mental, debido a diferencias biológicas, hormonales y sociales que afectan a la forma en que sus cuerpos procesan y responden al alcohol. 

El cuerpo femenino responde al alcohol de forma diferente al masculino

Factores biológicos que hacen a las mujeres más vulnerables a los efectos del alcohol

Por término medio, las mujeres tienen menos agua corporal y más grasa que los hombres. Como el alcohol se diluye tanto en el agua como en la grasa -a diferencia de la mayoría de las sustancias-, esta diferencia significa que se concentra más en el organismo femenino.

Además, la menor producción de enzimas que metabolizan el alcohol en el hígado en las mujeres contribuye a una absorción más rápida y un efecto prolongado, lo que aumenta el riesgo de daños hepáticos y otras complicaciones.

El impacto del alcohol en las condiciones hormonales de la mujer

El alcohol puede interferir en el equilibrio hormonal de la mujer, afectando a los ciclos menstruales, la fertilidad e incluso la menopausia.

El alcoholismo se asocia a cambios en los niveles de estrógenos, que pueden aumentar el riesgo de enfermedades como el cáncer de mama.

¿Por qué las mujeres deben ser más prudentes a la hora de beber alcohol?

Mayor riesgo de enfermedades como el cáncer de mama y las cardiopatías

El consumo de alcohol se asocia directamente con un mayor riesgo de cáncer de mama, incluso en cantidades moderadas.

Al parecer, esto se debe a que el alcohol puede elevar los niveles de estrógenos, una hormona relacionada con el desarrollo de tumores de mama.

También contribuye a la aparición de cardiopatías, hipertensión y accidentes cerebrovasculares (sobre todo si la mujer ya tiene una predisposición genética o factores de riesgo).

Cómo afecta el consumo excesivo de alcohol a la salud mental y emocional de las mujeres

Las mujeres que consumen alcohol con frecuencia tienen más probabilidades de desarrollar dependencia química, lo que puede conducir a un círculo vicioso de consumo y empeoramiento de la salud mental.

¿Cuándo buscar ayuda profesional?

Es importante buscar ayuda profesional cuando el consumo de alcohol empieza a interferir en la calidad de vida, las relaciones o la salud física y mental.

Entre las señales de alarma se encuentran la dificultad para controlar la cantidad de alcohol consumido, los síntomas de abstinencia (como temblores o ansiedad) y el deterioro del rendimiento en el trabajo o en las actividades cotidianas.

Si usted o alguien cercano se enfrenta a problemas relacionados con el consumo de alcohol, busque asesoramiento profesional. Acceda a para más información.

PREGUNTAS FRECUENTES